Diapositivas de paisajes de la ruta

A continuación ,con el pizzamovil de marco, una mirada de cómo iba varíando el paisaje:

Sobre rutas, señalización y demás datasos

Estado de rutas y señalización:
En general, las rutas de todo el viaje estuvieron en buenas condiciones. Puede que las de Uruguay fueran las más maltratadas, pero igual transitables. Las de Chile, impecables. En Argentina muy buenas y en Perú algo mejor.
Lo que si varía, y mucho, es la señalización. En Chile buena hasta el exceso. Todo estaba señalizado, hasta el mínimo bache en la pista. Pistas de emergencia, amplias zonas de descanso a los lados, guías reflectantes en la noche, etc. En Argentina la señalización esta, pero a veces hay que esforzarse por encontrarla. Si no se presta atención uno se puede pasar de largo. En Uruguay sencillamente hay que preguntarle a la gente por donde se debe seguir; rara vez una señal sirve de guía, casi no hay carteles de dirección. En Perú abundan, pero lo gracioso es que la mayoría (esto en el tramo entre Tacna y Arequipa) no informa sobre distancias, estado de la pista y velocidades permitidas, sino sobre lo lindo que es la familia, lo bueno que es manejar con prudencia, y que la vida es importante ¿?.
Al comienzo pensamos que los funcionarios encargados de las señalización de las rutas eran muy amorosos, pero después de manejar de noche por estos caminos, llegamos a la conclusión que, a conductores tan imprudentes, primero había que hacerles entender que manejar mal mata, antes que avisarles sobre velocidades y distancias. ¿Será eso?.



Policía caminera:
En Uruguay ni la vimos, en Argentina bastante control por Jujuy, algún gordito que pidió para la gaseosa, pero en general todo tranquilo, paraban pero ni siquiera pedían documentación, mirada a los ojos y listo, avannnnnce.
En Chile se le vió pero nunca pararon. Dicen que los carabineros son bravos, no tuvimos el gusto. En Perú te paran cada vez que pueden, sobre todo por la patente extranjera. No nos pidieron para la gaseosita veraniega, pero ganas tenían, se le notaba. Por suerte con todos los papeles en regla (acá siempre nos los pidieron) uno sigue tranquilo.

Peajes:
En Argentina, cruzamos un largo país y gastamos algo menos de 40 pesos (ida y vuelta)
En Chile no hay peajes, al menos por la ruta en que estuvimos.
En Perú el peaje ya se puede considerar como presupuesto aparte…, algo más de 100 soles (ida y vuelta).

Día 5, De Camaná a Lima.

Descansados, continuamos el viaje. La idea es llegar a Lima antes que anochezca, manejar de noche en Perú no es prudente. Tampoco los conductores de estas rutas. Lo confirmaríamos más tarde.
Fue un día completo al volante con el mar acompañándonos buena parte del recorrido. Sobre la costa arequipeña caprichosas formas decoran las playas. Peñascos, playas abiertas y ensordecedores tumbos. Muy bueno. Ya entrando al departamento de Ica, la carretera se aleja del mar y entramos a un desierto árido y sofocante dentro del que nos mantuvimos largas horas. Lo bueno es que, al pasar por la zona de Nazca, teníamos a las famosas lineas al lado… igual un pedacito de una de las menos vistosas, pero algo es algo. Desde una torre se puede apreciar el árbol y la iguana, lamentablemente atravesados por la Panamericana. En Nazca paramos a las 2pm, para visitar a una amiga en el Hotel Cantayo, hermosa y frondosa hacienda en pleno caluroso desierto. A las 3pm retomamos el camino.
Nos tomó la noche por Ica, entrando a la ciudad. Decidimos no descansar…, esta decisión nos hizo envejecer 1 año en 400 km. Manejar de noche en estas rutas es de lo más estresante. En subida nos adelantaban camiones, uno que otro con tanto apuro que parecía querer despistarnos, nadie baja las luces altas. De los pueblos sobre la carretera, cada tanto, aparecen de sorpresa, como dispuestas a ser emebestidas “mototaxis” sin luces(curioso transporte recursero que abunda en los pueblos del Perú, y poco a poco va ingresando en la capital también… que miedo), y de vez en cuando cruzaba la pista (donde uno avanza a 100km/h) algún temerario poblador de las orillas de estas peligrosas rutas. Insisto con la recomendación, en las carreteras peruanas, se va tranquilo si es de día. De noche es mejor no hacerlo.

Con los brazos tensos y los ojos más abiertos que nunca, tomamos la autopista a hacia Lima, a la altura de Cerro Azul, km 131 de la Panamericana sur, un alivio. A las 11 pm llegamos a casa peruana, en el distrito limeño de Miraflores. Cama para nosotros y cochera para el pizzamovil!.

RUTA Y GASTOS DE VIAJE
distancia recorrida: 850km
combustible cargado en el día:
peajes: 2 peajes: 11 soles.
Ruta: Ruta Panamericana.

Día 4, De Arica a Arequipa.

Ansiosos por entrar al Perú, nos despertamos con el amanecer. Igual muchos amanecieron más temprano…, la frontera estaba llena.
Cola de rigor, papeleo veloz (salir es fácil…. Entrar por esta frontera todo lo contrario, muy tedioso), formularios de salida del auto y dejamos Chile. El complejo fronterizo peruano nos esperaba… para hacernos esperar. Tomó dos horas tramitar el ingreso del Pizzamovil. Están buenas las modernas oficinas del control fronterizo peruano, nada que ver con la sencilla construcción de hace algunos años. Pero las paredes no son los que atienden, sino lentos funcionarios. Habría que modernizarlos también a ellos. En fin, ya teníamos la autorización de circulación, la que debíamos cuidar más que al auto mismo. Ni pensar en perderla, en estas carreteras en cada pueblo te para un policía…, sea para saludar, para mirar, o para pedir una gaseosita. Es verano, el calor agobia… usted entenderá.
En Tacna desayunamos, caminamos un poco y nos despedimos de Néstor y Gisela. Ellos tomarían rumbo a la sierra puneña para de ahí visitar el Lago Titicaca y luego el maravilloso Cusco.
Tacna es una ciudad alegre, con mucho movimiento, algo ruidosa, como la mayoría de las ciudades del Perú. El apuro por llegar a nuestro destino no nos dejo seguir un día más aquí. Eso quedará para el regreso.
Estamos en la Carretera Panamericana, no debemos alejarnos de ella, atraviesa toda la costa hasta el Ecuador y nos llevará a Lima.
A pocas horas pasamos por Moquegua, pequeña y calurosa ciudad, Nos aprovisionamos un poco y seguimos. El camino se ha puesto muy bello por aquí. Es impresionante ver el contraste entre un desierto de llano color arena, el mar turquesa y el verde brillante de los valles arroceros. Lamentablemente tuvimos que alejarnos buenas horas del mar, hacia la sierra arequipeña para luego bajar de regreso. A estas alturas del viaje ya sabemos que el pizzamovil odia las subidas, la altura, sufre. Llegamos con el ocaso a Camaná, costa arequipeña y decidimos descansar. Antes de entrar al pueblo, sobre el arenal de la carretera, frente al mar, un hotel muy lindo, “Sun Valley”, nos llamó la atención y paramos. Por suerte el precio no fue asesino y nos quedamos (igual el hospedaje en Perú es de lejos, más barato que en Argentina o Chile, al igual que la comida).

RUTA Y GASTOS DE VIAJE
distancia recorrida: 450km
combustible cargado en el día: 6,2 galones (25 litros) diesel : 70 soles
Hotel: 70 soles, habitación doble.
Ruta: Ruta Panamericana.